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Tips para evitar la procrastinación

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Armstrong

17 de junio de 2019

¿Te sirvió?

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¡No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy! Es una frase que hemos escuchado cientos de veces, pero la realidad es que no siempre lo hacemos.

Es fácil que caigamos de vez en vez en lapsos en los que no nos concentramos, o nos cuesta trabajo comenzar a trabajar. Las distracciones en el mundo laboral pueden llegar a ser muchas y a veces se necesitan herramientas para combatirlas.

¿Cómo dejar de procrastinar? Aquí te dejamos algunos tips para combatir estos momentos:

Un primer paso fácil

Si temes a una tarea o no quieres comenzarla por el motivo que sea, plantéate trabajar solo 5 minutos y dejarlo. Cuando empiezas a trabajar, el miedo y la falta de concentración se desvanecen y tomarás inercia para continuar y terminar el trabajo. Al dar el primer paso vences esa resistencia y empiezas a ver de otra manera cosas que antes te parecían imposibles. Deja de pensar y hazlo.

Elimina las distracciones

Lo primero que hay que hacer. Cuando estás listo o necesitas trabajar, es importante cortar las cosas que distraigan. Deja lejos tu celular, no abras pestañas de más si trabajas conectado a internet, desactiva las notificaciones de redes sociales e intenta que tu tiempo de trabajo no se interrumpa por reuniones, hora de salida del trabajo u otros cortes.

Administra primero tu energía, no tu tiempo

Intenta trabajar en tus mejores momentos. Si estás agotado o de mal humor, tus probabilidades de procrastinar aumentan considerablemente. Para tener una mejor actitud, descansa lo suficiente, controla tu nutrición y haz ejercicio. A partir de esto es que podrás organizar tus tareas.

Gestiona tus tareas

En ocasiones la cantidad de trabajo que tenemos por realizar llega a ser abrumadora. Dividir una tarea compleja en varias más sencillas puede ser una manera muy efectiva de sobrellevar la carga de trabajo. Del mismo modo, al ver que tenemos tareas cortas, el iniciar nos puede resultar mucho más fácil que pensar en un proyecto completo o tarea monumental.

Trabaja en ambientes productivos

Procura que tu oficina o espacio de trabajo tenga buena iluminación y que los elementos en ella, te ayuden a crear un ambiente inspirador. Si tu trabajo permite home office, siempre intenta no trabajar en donde descansas, sino hacerte un espacio de productividad que te motive a concentrarte.

Recompensa tu progreso

Tu esfuerzo y progreso merecen un premio. Crea un sistema de recompensas que te ayude a celebrar los logros alcanzados, ¡pero que no vaya en contra de tu productividad! Celebra al final de cada tarea o al completar cierto tiempo que necesitas de concentración. Compra un snack, agenda una ida al cine o planea cosas para tu tiempo libre, pero no te premies con redes sociales o descansos cuando no los necesitas o no tienes tiempo para ellos.

¡Querer es poder!

Si algo siempre debes tener en cuenta es que las obligaciones que tienes y debes realizar no son un “deber”, sino algo que tú decidiste hacer y que de una u otra manera te hace bien y es por tu beneficio. Por eso, cuando toque hacer alguna actividad primordial relacionada con tu trabajo o empresa, recuerda que es algo que tú quieres hacer y no algo que solo debes hacer.

Las rutinas ayudan

Si conviertes la tareas repetitivas y aburridas en rutinas, terminarás haciéndolas sin apenas esfuerzo. Las rutinas son hábitos o costumbres que haces de forma casi inconsciente y simplifican tu vida.

Y ahora después de leer esta nota ¡te invitamos a comenzar! No lo pienses, hazlo simple, recuerda que no solo es deber, hazlo con energía, sin distracciones, ¡y empezamos!

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