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El mundo azul, el trabajo del futuro

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1 de octubre de 2019

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Seguimos viendo hacia el futuro, ya que las transformaciones tecnológicas nos han dejado claro que no podemos quedarnos parados ni esperando cuando el movimiento y la evolución de las industrias avanza a pasos agigantados. Así que, ¿cómo será el trabajo en el futuro?

Las organizaciones deben prepararse para experimentar un nuevo aprendizaje, vivir nuevos ciclos y adaptarse a estos nuevos desafíos, no solo para sobrevivir, si no también para tener éxito.

Según PWC – Capital Humano hacia el 2022 nos estamos aproximando a tres tipos de “mundos”. La expectativa de las organizaciones y de los aspirantes a formar parte de ellas se dividen en tres tendencias. 

Una de estas tendencias es el mundo azul, donde las compañías grandes y capitalistas reinan como supremas. Los globalizadores toman el centro del escenario y lo que domina es la preferencia del consumidor.

La meta principal de este mundo es la ganancia, el crecimiento y el liderazgo de una compañía en una industria o mercado. En este mundo la competencia se hace a través del tamaño de la empresa, las posibilidades de crecimiento y el alcance global de una organización es lo que le hace llegar más lejos, y al mismo tiempo lo que le permite mantener el eje, que es la innovación y la satisfacción de las demandas del cliente.

Lo que en este tipo de mundo pueden esperar y pedir los colaboradores y miembros de una empresa es seguridad laboral y trabajo a largo plazo a cambio de su compromiso y flexibilidad. 

En el mundo azul, los valores más importantes son el crecimiento, innovación, utilidad, flexibilidad, capacidad de respuesta, eficiencia y velocidad para ganarle al mercado. 

La presión que hay sobre el desempeño se nutre de una sensación fuerte de competencia por llegar más alto y más lejos. Punto importante es que la competencia no solo es entre uno y otro colaborador, sino que entra en juego el miedo de ser desplazados por nuevas personas que pongan en riesgo su estabilidad. 

La fortaleza del mundo azul es su flexibilidad flexible y capacidad de enfrentarse a distintos tipos de escenarios, operando en economías tanto estables como volátiles, o hasta entornos VUCA.

El reto en este modelo es poder estructurar tantos cambios y movimientos, mientras al mismo tiempo se innova y se integra cada vez más rápido a nuevas generaciones, o hasta empresas pequeñas y medianas, que le acerquen a su meta y mejoren su productividad.

¿Cómo gestionar talento en el mundo azul?

Como bien pueden imaginarse, es un punto clave y que para nada se toma a la ligera en el mundo azul. En este mundo, los Recursos Humanos se tratan de una disciplina fuerte. 

No solo se trata de una búsqueda extensa de talentos que se adecúen a los objetivos micro y macro de la empresa, sino también al desarrollo y aplicación de medidores y técnicas de administración de Recursos Humanos para dar seguimiento puntual y numérico al desempeño de cada colaborador.

El área de Recursos Humanos se va convirtiendo en un departamento que crea, desarrolla y mide el performance de los colaboradores. Por lo mismo, gestionar talento en el mundo azul, se debe hacer con conocimientos financieros, de mercadotecnia, manejo de riesgos y más, para medir el desempeño de talento y evidentemente, generar mejor y mayor retención. 

Preguntas a hacerte como recursos humanos en el mundo azul

  • ¿Cómo desarrollar mejores y más sofisticadas métricas sobre capital humano, necesarias para mejorar constantemente el desempeño?
  • ¿Cómo desarrollar una visión de optimización de recursos mayor, en donde las máquinas, inteligencia artificial y humanos trabajen de la mano?
  • ¿Dónde está la línea entre monitorear el performance de alguien y meterse en su espacio personal, y cómo asegurarse que esas líneas no se crucen por parte de la organización?

¿Te gusta el panorama del mundo azul? ¿Crees que tu empresa va hacia allá?

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