Uno de los ejes clave en las organizaciones son las personas, de ahí la importancia que tienen los procesos de Recursos Humanos y que estos se realicen de la forma más adecuada.
Contar con el talento que lleva a una organización a lograr sus objetivos implica analizar, ajustar y mejorar en todo momento los procesos que desde Capital Humano se realizan y también es fundamental reconocer que esta área se trata de personas conectando con personas.
Es así como surge uno de los conceptos que generan gran debate en las organizaciones, los sesgos.
De acuerdo con Daniel Kahneman, “las personas tienen sesgos cognitivos, sufren intuiciones (muchas veces impulsadas y realzadas por emociones) y usan heurísticas cuando deciden.
Comencemos comprendiendo qué son los sesgos, para profundizar en su impacto en los procesos de Recursos Humanos e identificar de qué manera pueden evitarse.
Un sesgo cognitivo es una interpretación errónea sistemática de la información disponible que ejerce influencia en la manera de procesar pensamientos, emitir juicios y tomar decisiones.
Es decir, es un efecto psicológico a través del cual se da una desviación en la forma en que nuestra mente procesa la información, de manera que una persona tiene una preferencia, tendencia o prejuicio respecto a otra persona, grupo de personas, cosa o situación.
Nuestro cerebro es una máquina sorprendente que incluso nosotros mismos no somos capaces de comprender en plenitud. Es así como toda la información, la forma en que la procesamos y nuestros actos, en muchas ocasiones actuamos de formas que quizás no reconocemos.
En todo momento nos encontramos tomando decisiones, muchas veces de manera consciente y otras tantas inconscientes. Cada decisión se encuentra supeditada a los sesgos a través de creencias, juicios, ideas preconcebidas, intuición de cada persona.
De tal manera, que existen sesgos conscientes, los cuales podríamos identificar analizando nuestras decisiones, conductas y acciones; o sesgos inconscientes que se presentan sin darnos cuenta y que incluso aún ante un ejercicio de reflexión, no podemos identificar.
La toma de decisiones se encuentra en gran parte de los procesos de Recursos Humanos, aquí tan solo una muestra:
Y como ya hemos mencionado, los procesos de Recursos Humanos implican la intervención de una persona con relación a otra u otras personas. Por ello, en caso de existir sesgos en alguna de las decisiones que se toman, pueden surgir implicaciones negativas dentro del entorno laboral.
Es así como resulta importante que todos los integrantes del área de Capital Humano (de hecho, de toda la organización), presten atención a sus decisiones y sean capaces de reconocer si están existiendo sesgos que han resultado determinantes en alguna decisión.
Además, dado que las decisiones de una compañía no son exclusivas de los colaboradores de Recursos Humanos, también es una tarea clave transmitir al resto de la organización, desde líderes hasta los colaboradores en general, que en un entorno donde las relaciones humanas dictan el rumbo de la organización, se debe crear una cultura organizacional de respeto, integridad e igualdad.
Todos los seres humanos tenemos sesgos, sin embargo, en un escenario laboral donde sabemos que nuestras decisiones impactan la vida de otras personas, de un grupo o de toda la organización, es un acto de responsabilidad prestar atención a cómo nuestros sesgos pueden estar influyendo.
Por ello, te compartimos algunas recomendaciones:
El análisis debes realizarlo en tres ejes. Profundiza a través de diversos escenarios, casos de uso o ejemplos para tomar consciencia:
Por ejemplo, si tú realizas entrevistas a candidatos y al reflexionar percibes que sueles tener preferencia por personas con habilidades o intereses similares a los tuyos, con quienes tienes afinidad.
Incluso si un candidato tiene el mismo hobby que tú, estudió en la misma universidad y ello te hace inclinar tu decisión hacia esa persona.
En este caso, para cubrir cualquier vacante y por ende para realizar tu entrevista, tu herramienta más poderosa es el perfil de puesto, aquellas habilidades y competencias que requiere la posición son las que dictan cuál es el candidato más afín a lo que la empresa necesita.
En la naturaleza humana como ya hemos explicado, todas estas creencias o ideas intervienen en nuestras decisiones, por lo que pensar en eliminar los sesgos resulta imposible, sin embargo, la consciencia de nosotros mismos, de nuestros procesos mentales y nuestras acciones, nos da valiosa información para nuestras siguientes acciones y decisiones.
Entonces, al ser consciente de aquellos sesgos que en el pasado se han presentado en tus decisiones, ahora sabes que tú tienes el poder, porque está en ti que ante una nueva decisión no te veas influenciado por ellos.
Existen ideas preconcebidas que tenemos desde nuestra infancia, algunas otras que vamos adquiriendo con el paso del tiempo, incluso algunas otras que hemos tenido por muchísimo tiempo pero que como decíamos están ahí de forma inconsciente hasta que quizás en algún momento se hacen evidentes.
De tal forma que este trabajo de introspección, autoconocimiento y análisis de si tus decisiones están siendo tomadas a partir de algún pensamiento que no tiene que ver con el objetivo sobre el cual deberían basarse, es una tarea constante.
Siempre que tus decisiones impacten la vida de otras personas, ten clara la finalidad de tomar esa decisión, asegúrate de saber qué factores serán los determinantes para tu elección y libera tu mente de prejuicios que puedan afectar.
Además, si reconoces que en tu organización existen sesgos que han trascendido de forma indeseable, cayendo en escenarios de discriminación, establecimiento de estereotipos o toma de decisiones basadas en percepciones o prejuicios, éste es el momento para tomar acción y transformar a tu organización, para que la igualdad e imparcialidad sean parte de los estandartes de su cultura.
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